Introducción al taller «Política e información» EUCOCO 2023
Desde el inicio de la EUCOCO, el objetivo del taller «Política e información» ha sido permitir al movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui, hacer balance del estado de avance de la lucha del Frente POLISARIO (F.P.) por la descolonización total del Sahara Occidental (S.O.) y, poner fin a la ocupación de parte de su territorio por el Reino de Marruecos a las graves violaciones de los derechos fundamentales del pueblo saharaui y al expolio de sus recursos naturales.
El taller se encarga también de definir las vías y los medios para informar a la opinión internacional sobre la existencia del Sahara Occidental y hacer valer el derecho fundamental del pueblo saharaui a la independencia ante las instancias internacionales y los Estados.
Aunque la RASD, está reconocida por la Unión Africana y muchos otros países como Estado soberano, sigue estando reducida al estatuto de última colonia de África. Esta flagrante injusticia hacia los saharauis se debe a la ocupación marroquí, pero también principalmente a los graves fallos de España, la potencia colonial, que no completó el proceso de descolonización, y de la ONU, que no respetó sus compromisos negociados entre el Frente POLISARIO y Marruecos con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación en 1990, que permitiera a los saharauis expresar por sí solos, bajo la supervisión de la ONU, su libre elección en cuanto a su futuro político.
Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, no cesa de proteger al ocupante marroquí, al que considera su protectorado. Durante la administración Trump, Estados Unidos hizo firmar a Marruecos los Acuerdos de Abraham a cambio del reconocimiento estadounidense de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Como resultado de estos acuerdos, Israel tiene ahora presencia militar y económica en Marruecos.
En 2020, tras los últimos intentos de Marruecos de llevar a cabo nuevas anexiones territoriales en el sur del Sahara Occidental, y ante la falta de respuesta de la ONU, el Frente POLISARIO, decidió retomar las armas que había depuesto en 1990 para permitir a la ONU proceder al referéndum de autodeterminación.
La RASD, miembro de la UA y reconocida por más de 80 países, y el Frente POLISARIO reconocido como representante oficial por la ONU, que clasifica el Sahara como territorio no autónomo, gozan del apoyo sin reservas de Argelia desde hace 50 años.
A parte de la administración Trump e Israel, potencia ocupante de los territorios palestinos, ningún Estado reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. La Corte Internacional de Justicia de La Haya, lo confirmó en 1975 en un dictamen motivado presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas a petición del Secretario General de la ONU. El Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo ha dejado claro, en tres sentencias en 2016, 2018 y en septiembre de 2021, que el Sahara Occidental es un territorio distinto de Marruecos; que el Frente POLISARIO es el representante del pueblo saharaui y puede representarlo en los tribunales y ante los organismos internacionales, y que los colonos marroquíes en el Sahara no tienen legitimidad alguna, como tampoco la tiene Marruecos para representar el territorio que ocupan.
La EUCOCO es un vasto movimiento de solidaridad internacional que, desde el inicio de la lucha del pueblo saharaui liderado por el Frente POLISARIO, ha exigido el reconocimiento de los derechos fundamentales de este pueblo a su independencia en los propios términos de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas que permitieron la emancipación de los pueblos de la tutela colonial (AGNU Res. XV 14 1960).
Hoy, estas luchas -la del pueblo saharaui y la del pueblo palestino, dos pueblos ilegalmente ocupados por potencias extranjeras a sueldo de los intereses occidentales- deben ser apoyadas, porque sus reivindicaciones son legítimas y se apoyan en los fundamentos mismos del Derecho Internacional. Estas luchas, consideradas por algunos círculos políticos como de otra época, son, por el contrario, un desafío de gran actualidad a la urgente necesidad de reconstruir una comunidad internacional basada en la coexistencia pacífica entre las naciones, de acuerdo con las reglas pacientemente construidas en el seno de las propias Naciones Unidas desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Contribuir a la independencia del Sahara Occidental, como la de Palestina como Estado soberano, es una aportación solidaria al respeto del derecho de los pueblos a la autodeterminación, es una contribución muy necesaria a la paz y a la cooperación en la cuenca mediterránea, y es una forma concreta de recordar y reforzar el papel de las Naciones Unidas en sus misiones en favor de la paz y el desarrollo en el mundo.